Muchos de nosotros nos hemos enfrentando a distintos tipos de dietas para alcanzar un objetivo físico, estético, deportivo y/o en algunos casos de salud.
Partamos por la base de entender… ¿QUÉ ES UNA DIETA?
. Cuando pensamos en dieta, lo primero que se viene a nuestra cabeza es:
ESTRICTO – PROHIBICIÓN – LIMITACIÓN – HAMBRE – SACRIFICIO
Nos vemos “tentados” con nuestro entorno social y muchas veces no sabemos decir algo tan simple como NO.
No digo que en ocasiones una dieta no sea la estrategia para alcanzar un cambio a corto plazo pero
NO TODOS ESTÁN LISTOS PARA UNA DIETA
No siempre estamos listos para un sacrificio.
Y lo que buscamos en definitiva, es un objetivo que se quede con nosotros. Para eso, te propongo aprender a comer. Parece algo tan simple y al mismo tiempo estamos tan lejos de saber que es “saber comer” que debemos volver a trabajar en conocer nuestras necesidades fisiológicas.
Escuchar a tu cuerpo cuando siente HAMBRE REAL (fisiológico) del HAMBRE EMOCIONAL (apetito, ansiedad, aburrimiento).
Aprender a comer despacio, aunque suene cliché, saborear, disfrutar cada bocado elegido, sano o no sano, sin que nos invada la culpa o la falta de consciencia de cuanto comimos.
Aprender a ponerte un límite en el punto de saciedad, vacio o exceso.
Aprender a elegir que es mejor en calidad y no porque debo o me obligo, elegir el cambio porque sé que es mejor para mí y lo puedo ir progresando y mejorando en el tiempo sin que sea una tarea de sacrificio.
Disfrutar y valorar los cambios, asi como todo el proceso es más saludable también para nuestra mente.
Hoy te invito a conocernos para volver a aprender a comer.