El ultrasonido terapéutico utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para estimular la reparación tisular, disminuir inflamación y aliviar dolor. Es especialmente efectivo en tendinopatías, esguinces, contracturas y lesiones crónicas que requieren una recuperación progresiva.
La duda habitual es si realmente se siente algo durante el tratamiento. Aunque la aplicación es imperceptible, sus efectos están bien documentados: mejora la circulación local, acelera la regeneración y prepara el tejido para un trabajo terapéutico más profundo. Es una herramienta clave en etapas iniciales de recuperación.