El vendaje terapéutico se utiliza para estabilizar articulaciones, reducir inflamación y mejorar la función muscular. Dependiendo del caso, puede ser rígido, funcional o neuromuscular (kinesiotaping), adaptándose a la necesidad específica del paciente.
Una inquietud frecuente es si el vendaje limita el movimiento. En realidad, su aplicación correcta busca acompañarlo, aliviar zonas exigidas y brindar soporte durante la actividad física o cotidiana. Es una herramienta clave en la prevención y recuperación de lesiones.