Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son trastornos mentales caracterizado por síntomas relacionados con la alimentación, el peso y la imagen corporal, en los que la persona afectada suspende o restringe su ingesta y/o realiza determinadas conductas con el fin de no aumentar de peso. Como consecuencia de la restricción alimentaria, pueden aparecer descontroles con la comida. Se consideran trastornos de origen multifactorial, originados por la interacción de diferentes causas de origen biológico, psicológico, familiar y sociocultural, y provocan consecuencias para la salud tanto física como mental de la persona. También se pueden desarrollar secundarios a un diagnostico primario como en trastornos psiquiátricos por ejemplo.
Numerosos artículos refieren a los TCA como la “pandemia silenciosa” hecho que no solo alarma de la cantidad de casos existentes sino de la poca importancia que se le da a la detección temprana y prevención dentro del sistema de salud.
Según datos de la Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia (ALUBA), entre un 10 y un 15% de la población argentina tiene algún trastorno alimentario. Por otra parte, un informe de la Fundación La Casita, un centro especializado en trastornos de la conducta alimentaria (TCA), muestra que Argentina es el segundo país que tiene mayor cantidad de casos, después de Japón a nivel mundial.
Según datos del Centro especializado en la prevención, investigación y tratamiento de bulimia, anorexia y sobrepeso (BACE), en la Argentina entre el 12% y el 15% de los adolescentes padecen de anorexia o bulimia nerviosa, siendo el 90% de las personas afectadas mujeres y el 10% varones. Actualmente, la cantidad de varones con estos trastornos ha ido en aumento.
Anorexia Nerviosa
- Características: mantienen un peso corporal por debajo del nivel mínimo normal y presentan una disconformidad marcada por su peso corporal. Comienzan disminuyendo la ingesta de alimentos y hasta pueden llegar a restringirla por completo durante largos períodos. Presentan un temor irracional a la comida y a engordar y una alteración de la imagen corporal. Este trastorno se acompaña de síntomas corporales secundarios tales como: amenorrea (pérdida de la menstruación), crecimiento excesivo de vello corporal, hiperactividad, arritmia cardíaca y otras.
- Consecuencias: Debido al bajo peso y restricción de energía:
- Deterioro cognitivo y disfunciones neuropsicológicas (se afecta la atención, memoria y funciones ejecutivas)
- Enlentecimiento del proceso digestivo, constipación
- Disminuye la presión arterial, palpitaciones, mayor riesgo de insuficiencia cardíaca
- Fatigabilidad (pérdida de masa muscular), riesgo de fracturas
Bulimia Nerviosa
Características: es la ingesta masiva de alimentos en un corto período de tiempo, llamado atracón. Este episodio se acompaña de la sensación de pérdida de control sobre la ingesta de alimentos y son frecuentes las conductas compensatorias para evitar la ganancia de peso, por ejemplo: el vómito autoinducido, el uso de laxantes y/o diuréticos, la actividad física excesiva, los ayunos prolongados, el uso de enemas. Todas estas conductas se mantienen en el más profundo de los secretos y son realizadas en la intimidad.
No hay una medida que pueda determinar cuánta comida debe ingerirse para ser considerado un episodio de atracón, sino que dependerá de la significación que cada uno le dé a estos momentos de descontrol.
Consecuencias: Debido a las conductas compensatorias:
- Complicaciones locales como caries, gingivitis, enfermedad periodontal, reflujo, broncoaspiración, esofagitis, prolapso rectal
- Manifestaciones neurológicas, cardíacas o renales
Trastorno por Atracón:
Es menos conocido, pero bastante común y que puede observarse no sólo en personas con sobrepeso, sino también con peso normal o bajo peso.
Características: Este trastorno presenta atracones recurrentes con ausencia de una conducta compensatoria.
Consecuencias:
- Daños músculo-esqueléticos, dolor, hipertensión, diabetes mellitus y úlceras,
- Problemas de adaptación social, deterioro de la calidad y la satisfacción con la vida, así como mayor morbilidad médica y mortalidad.
- Desarrollo de sobrepeso y obesidad
Vigorexia: Deseo de ganar masa muscular, no grasa y una alteración de la imagen corporal en el que se ven pequeños y débiles cuando son grandes y musculosos.
Características: Se manifiesta con pensamientos obsesivos sobre el cuerpo, practica compulsiva del ejercicio físico para aumentar masa muscular. Suele presentar ingestas de suplementación hormonal proteicas quema grasas, su alimentación suele ser de tipo restrictiva o dietas muy controladas donde su vida social se ve afectada.
Consecuencias:
- Como consecuencia de la práctica deportiva excesiva y la sobrecarga de peso en el gimnasio, provoca lesiones en los tendones, músculos y huesos del cuerpo.
- Al hacer uso de sustancias anabolizantes: Fatiga generalizada, aumento del dolor muscular y articular, nerviosismo, irritabilidad, trastornos del sueño, carencias nutricionales y pérdida de las reservas energéticas.
Ortorexia: Se entiende por la obsesión por la comida sana hasta un nivel que cabe considerar patológico. Se puede considerar un trastorno cuando se dedica más de 3hs/día en pensar en su dieta sana, cuando hay una preocupación anormal por la calidad de alimentos que, por el placer de consumirlos, planificación excesiva de lo que comerá el día siguiente, Sentimientos de culpa cuando no cumplen con sus condiciones dietéticas, disminución de su calidad de vida, conforme aumenta la pseudo-calidad de su alimentación generando un aislamiento social.
Sobrepeso/obesidad: Se puede considerar dentro de un trastorno de la alimentación siempre y cuando presente las siguientes características: Miedo a ciertas comidas relacionado a su peso anterior, episodios de atracones y actitudes compensatorias, ciclos de dietas continuos, pensamientos obesogenicos y miedo a recuperar su peso previo.
Consecuencias: Diabetes tipo 2, hipertensión arterial, dislipemia, enfermedad cardiovascular.
Trastornos no especificados: Pseudo diagnostico frente a la falta de criterios de diagnóstico de algún tca. Puede estar asociado a pensamientos, actitudes compensatorias, culpa o actitudes exacerbadas. Dentro de este grupo podemos encontrar, por ejemplo: la diabulimia, que es la mezcla entre diabetes y el trastorno alimentario. pregorexia, que es un trastorno durante el embarazo, pica, que es el deseo de comer objetos o sustancias no alimenticias.
En este caso, La importancia de identificarlo recae en un correcto abordaje y/o derivación antes de una posible manifestación en consenso mutuo.
El grado de complicación en cada caso se va a dar por el tipo de TCA, el grado de predominio en el tiempo y la intensidad del comportamiento restrictivo, compulsivo y/o purgatorio
Estrategias para el abordaje integral:
INTERDISIPLINAS: nunca olvidar que es un trastorno de origen multifactorial, es por eso, que el abordaje debe ser abarcado de forma integral, en caso de detectar un posible caso de TCA, lo ideal es derivarlo correctamente (estar atento a donde, ver que la comunicación sea exitosa y se comience en el otro espacio el tratamiento ideal) o el armado de un grupo de trabajo donde a la persona se la aborde en los aspectos tanto psicológicos, sociales como nutricionales.
VALORACIÓN: No evaluar el nivel de salud únicamente basándose en su peso y medidas corporales. Tener en cuenta que personas con diversos cuerpos, con las más variadas formas y tamaños, pueden estar saludables. Presta atención a los hábitos, los estudios de laboratorio y la calidad de vida de la persona.
MARCO LEGAL: Existe una ley que busca proteger y promover la concientización de la presencia de TCA en argentina. Esta ley garantiza que la obra social cubra un tratamiento integral y te ampara frente a la discriminación.
ARTICULO 15. — Quedan incorporadas en el Programa Médico Obligatorio, la cobertura del tratamiento integral de los trastornos alimentarios según las especificaciones que a tal efecto dicte la autoridad de aplicación.
ARTICULO 16. — La cobertura que deberán brindar todas las obras sociales y asociaciones de obras sociales del Sistema Nacional incluidas en la Ley Nº 23.660, recipiendarias del fondo de redistribución de la Ley Nº 23.661, las demás obras sociales y organismos que hagan sus veces creadas o regidas por leyes nacionales, y las empresas o entidades que presten servicios de medicina prepaga, conforme a lo establecido en la Ley Nº 24.754, incluirá los tratamientos médicos necesarios, incluyendo los nutricionales, psicológicos, clínicos, quirúrgicos, farmacológicos y todas las prácticas médicas necesarias para una atención multidisciplinaria e integral de las enfermedades.
En nuestra sociedad se produce (y reproduce) un estereotipo hegemónico de belleza a través de los medios de comunicación, las redes sociales, los entornos escolares y familiares, e incluso en algunas consultas con profesionales de salud. La internalización de este modelo de belleza lleva a la insatisfacción con la imagen corporal.
Respetar la diversidad y luchar contra los mandatos sociales de belleza son aspectos que se deben tener en cuenta en las intervenciones enfocadas en la prevención de los TCA.
Dentro de los factores de riesgo mas importantes se encuentra la edad puberal, en la cual frente al cambio y maduración corporal los/as niños/as son más propensos a desarrollar un TCA; por lo cual es necesario anticipar y conversar sobre los cambios del cuerpo en la adolescencia. En ese período, se modifica el tamaño del abdomen, se ensanchan las caderas y crecen los pechos. Es parte de los cambios que se dan en nuestros cuerpos con el paso del tiempo y es esperable que así ocurra.
Estrategias que se pueden abordar/trabajar:
- Autoanalizar los vínculos con las personas del entorno cercano. Deconstruir los mandatos corporales es un proceso muy influido por las personas con quienes nos relacionamos, por lo que sus comentarios y actitudes tienen mucha importancia.
- Trabajar la importancia de los comentarios sobre los cuerpos de otras personas, aunque se hagan con intención amable. Es importante transmitir que la apariencia física no es lo primordial.
- El consumo en redes sociales, revistas y medios de comunicación. Lo que se consume de forma cotidiana debe ser un contenido que le haga sentir bien con sigo mismo/a y que no promueva la comparación con otras personas.
- La valoración de características que no tengan que ver con la apariencia. La personalidad, los valores y el talento son cuestiones mucho más interesantes. Esto refuerza la idea de que hay cosas más importantes en la vida que la imagen.
- Promover hábitos saludables relacionados con la alimentación, como, por ejemplo:
- Realizar cuatro comidas diarias, no saltearse comidas.
- Desayunar siempre, haciendo énfasis en su importancia para tener energía durante el día.
- Comer cuando se tiene hambre y dejar de comer cuando se siente saciedad. Es importante que comer sea la respuesta al hambre y no un recurso de regulación emocional para disminuir el estrés o calmar la angustia.
- Comer en reunión y no en soledad. Existen estudios que aseguran que las comidas familiares contribuyen a la salud y el bienestar por lo que garantizar al menos una comida al día en familia es una gran costumbre para implementar.
- Apagar la televisión a la hora de comer, ya que permite tomar conciencia de lo que se está ingiriendo y así comer porciones medidas.
- Incluir variedad de comidas. No hay tal cosa como alimentos buenos o malos. Deben incluirse frutas, verduras y en ocasiones también chocolates y alfajores sin prohibir alimentos.
- Evitar las dietas restrictivas. La gran mayoría de casos de TCA comienzan con una dieta para bajar de peso.
- Promover e impulsar una actitud crítica respecto a los mensajes de nuestra cultura audiovisual. No es anecdótico que el 99,9% de las imágenes de revistas de espectáculos y moda estén retocadas con Photoshop, o que la televisión sólo muestre cuerpos delgados, blancos y tonificados.
- Fomentar hábitos saludables relacionados con el ejercicio físico. No debe verse como una compensación por haber comido mucho, sino un momento placentero para movernos, despejarnos y conectarnos con nuestro propio cuerpo
- Celebrar la diversidad de los cuerpos y trabajar el gordo-odio y la discriminación estética en la escuela.
Estrategias que NO se deben realizar en un abordaje preventivo
No hablar de TCA describiendo los síntomas de los diferentes trastornos con mucho detalle o trayendo testimonios: Aunque lo planifiques con buena intención, está demostrado que estas dinámicas no ayudan (y en algunos casos empeoran la situación ya que inspiran o dan ideas a jóvenes con vulnerabilidad)
Y por ultimo y para cerrar, recordá que los trastornos de la alimentación no se solucionan cuando la persona empieza a comer, o deja/limita esa conducta purgativa. Es multifactorial, y la evolución de la persona debe verse de esa misma manera, cuando sus relaciones interpersonales mejoran, cuando sus pensamientos autodestructivos se reducen o desaparecen y todos los otros síntomas o signos que se pudieron detectar en el tiempo.
Fuentes:
- Guía Bellamente: pautas de prevención, signos de alerta y acompañamiento en trastornos de la conducta alimentaria.
- Silva, D. A., & Apiolaza, P. R. (2020). ENCRUCIJADAS: Trastornos de la conducta alimentaria: prevalencia e incidencia en la actualidad. En Chile 1984/1994 (pp. 7–42). Ediciones Universitarias de Valparaíso.
- Sánchez, R. M., & Moreno, A. M. (2007). Ortorexia y vigorexia: ¿nuevos trastornos de la conducta alimentaria? Trastornos de la conducta alimentaria, 5, 457–482. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2379929
- Gaceta del senado 2014
- Durigaz, M. (2022). Dsm 5 tr: Dsm-5-tr 2022-2023 (TEXT REVISION) diagnostic & statistical manual. Independently Published.
- Paricio del Castillo, R., Mallol Castaño, L., Díaz de Neira, M., & Palanca Maresca, I. (2021). Trastornos de la conducta alimentaria en la adolescencia en época COVID: ¿una nueva pandemia?. Revista De Psiquiatría Infanto-Juvenil, 38(4), 9-17. https://doi.org/10.31766/revpsij.v38n4a3
- Kristeller, Jean & Hallett, C.. (1999). An Exploratory Study of a Meditation-based Intervention for Binge Eating Disorder. Journal of health psychology. 4. 357-63. 10.1177/135910539900400305.
- Kristeller, J. L., & Wolever, R. Q. (2011). Mindfulness-based eating awareness training for treating binge eating disorder: the conceptual foundation. Eating disorders, 19(1), 49–61. https://doi.org/10.1080/10640266.2011.533605